domingo, 31 de agosto de 2014

el hombre que soñaba despierto

   cualquiera que lo viera sentado en cualquier banco de cualquier ciudad podría apreciar esa mirada perdida en la distancia, esa sensación de que no miraba nada concreto. pero lo cierto es que lo que miraba estaba demasiado lejos y nadie más podía verlo. a parte de su rutinaria vida en la que podías verlo trabajar, hacer la compra y dormir como cualquier persona normal, él pasaba la mayor parte de su vida soñando despierto.
   imaginaba lugares que nunca jamás había visto y que probablemente ni siquiera existieran. a veces le había ocurrido que, realizando cualquiera de sus actividades rutinarias a las que se veía a obligado para poder sobrevivir en el mundo real, había creido ver alguno de esos lugares con los que soñaba habitualmente y se había acercado para verlo con mayor detalles. pero con la perspectiva de la cercanía perdían ese brillo que le otorgaba su imaginación.
   de noche, mientras dormía, sus sueños eran aburridos e incluso perturbadores. soñaba con un aburrido en el trabajo o que iba al supermercado y se olvidaba la cartera teniendo que abandonar la compra en la línea de cajas. pero cuando estaba despierto, sus sueños eran esos sencillos lugares en los que uno se siente bien. a veces, si uno de sus sueños le gustaba mucho, intentaba volver a recrearlo tal y como lo había dejado en su anterior ensoñación.
   había huido tanto de la realidad, que ya ni siquiera podía reconocerla y no se dio cuenta de que aquella historia que se parecía a uno de sus sueños, le había ocurrido en la vida real.